-
Arquitectos: BPM Architectes
- Área: 3300 m²
- Año: 2022
-
Fotografías:11H45
-
Proveedores: Ardermo, Gerflor, Zolpan
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Crear un espacio escolar es, ante todo, situar el uso en el centro de las reflexiones. Se trata de revelar el lugar, darle un sentido, imaginar espacios que apoyen a los alumnos en su aprendizaje y en su relación con los demás, y diseñar un lugar de trabajo benévolo, inspirador e integrador. La construcción de una escuela es una oportunidad para ver a la arquitectura participar en la transmisión del conocimiento.
Situada en la localidad de Pian-Médoc, la parcela de 3,2 hectáreas en la que se ubica el centro de enseñanza secundaria presenta mucha vegetación, limita al norte con un pinar y al sur con una carretera muy transitada; en el lado oeste hay viviendas y en el este una parcela, recientemente deforestada, y edificable. El proyecto conserva una zona arbolada dejada en su estado natural dentro de la zona de retranqueo de 75 m a lo largo de la carretera. Esta franja arbolada crea un filtro entre la carretera de paso y el instituto de secundaria, diseñado como un entorno en medio del bosque. El trazado de las carreteras se guió por las limitaciones del urbanismo local, al tiempo que se preservaba al máximo la franja boscosa conservada.
Esta situación contribuyó a dar forma tanto a los volúmenes de los edificios como a la materialidad del instituto y su equipamiento. La ubicación de los edificios está pensada en función de la vegetación y no al revés. Las construcciones se adaptan al emplazamiento con la voluntad de crear un espacio de aprendizaje vinculado a la naturaleza. El proyecto está diseñado en torno a dos ejes estructurados Norte-Sur, creando rupturas visuales y transparencias. El instituto se abre así completamente a su entorno y la arquitectura permite que la naturaleza penetre en su corazón.
El planteamiento arquitectónico se basa en una lectura poética de la naturaleza y el bosque, materializada por el uso de la madera en la fachada y la integración de un armazón vertical marcado por postes de madera separados 1,3 metros entre sí o en juntas huecas. Cincelando finamente los edificios, estos postes, a medida que ganan altura, se despliegan en los voladizos de la cubierta.
El proyecto consta de 4 entidades cuya volumetría se basa en dos tipologías arquitectónicas: un zócalo ligero de hormigón y una construcción de madera, principalmente de pino marítimo, una especie local. El zócalo, relativamente cerrado, crea un recinto en la planta baja en torno al parque infantil protegido. Todo el proyecto gira en torno a este espacio exterior, que se convierte así en un lugar de vida que contribuye a la convivencia y al intercambio. Su trazado crea diversos espacios materializados por zonas minerales y vegetales, lugares de juego y expresión, y lugares de calma y relajación. El proyecto cumple la normativa medioambiental en un nivel E3C2 de la etiqueta E+C- con una cuestión de reutilización: el 80% de la madera cortada en la parcela se utilizó en la construcción.